El museo del oro japonés de Toi

El museo del oro japonés de Toi

20.01.2020

 

La historia de la mina de oro

Se cree que la extracción del oro en la ciudad japonesa de Toi empezó en el año 1370. En 1577 aquí fueron descubiertos varios yacimientos, pero el auge de la mina comenzó desde el año 1601.

Toi era una de las 60 minas de oro situadas en la península Izu. El metal amarillo, fabricado aquí, no solo aumentaba el tesoro de la familia reinante Tokugawa, sino también fomentaba el desarrollo de la provincia.

En la foto: La moneda de oro de la era Tokugawa.

 

En la Edad Media Toi era una ciudad rica. La inundaron numerosos mercaderes suministrando todo lo necesario a los mineros y a la administración de la mina. La ciudad se hizo famosa como Toi Sengen o “Toi de mil tiendas”.

Con el paso del tiempo, la mina poco a poco se hacía menos productiva, un gran problema era el agua que llenaba los túneles. Los mineros no podían trabajar en las condiciones agotadoras. Las aguas termales y el muy bajo nivel de oxígeno en el aire hicieron a la administración instalar bombas de agua y ventiladores. La producción se hacía más cara y el oro se iba agotando. La mina de Toi fue cerrada.

En 1917 aquí descubrieron nuevos yacimientos. Toi se convirtió en la segunda mina de Japón en términos de volumen de producción después de Sado.

Durante el período de explotación de la mina se produjo 40 toneladas de oro y 400 toneladas de plata. De una tonelada de roca se extraía en promedio 5-10 gramos del metal precioso, pero a menudo eran 30 gramos, y algunas veces hasta 600 gramos por mil kilos de roca.

En la foto: La roca del yacimiento de Toi que contiene 30 gramos de oro y 250 gramos de plata.

 

La mina fue cerrada definitivamente en 1965, pero más tarde inició su nueva vida: en 1980 se convirtió en un museo. La visitan miles de turistas para conocer la historia del lugar e intentar extraer oro.

 

El popular museo del oro

En Toi se puede ir bajo tierra y conocer la historia de la producción de oro. Los muñecos electrónicos animados reproducen las escenas de vida y de trabajo de los mineros del período Edo. La parte del túnel con la exposición histórica es de 350 metros de largo, la excursión dura unos 30 minutos.

En la foto: La extracción y el lavado del metal amarillo.

 

Además de los muñecos animados, aquí se puede encontrar también otros objetos interesantes. Según la leyenda, en la Fuente de Oro fueron lavadas las pepitas más grandes. Se cree que si lavas tu dinero en sus aguas, atraerás fortuna a tus bolsillos.

En la foto: Cada semana los empleados tienen que sacar del fondo de la Fuente de Oro monedas que dejan los visitantes “para la suerte”.

 

El templo subterráneo es un lugar sagrado en la roca. Aquí se puede pedir al todopoderoso que cumpla todos los sueños. Al final de la excursión hay que hacer un ritual obligatorio: echar agua a la estatua de Buda.

En la foto: Para la decoración del templo fue utilizado pan de oro.

 

El lingote gigante

Además de la galería subterránea, el museo de la mina de Toi dispone de una Sala de Oro llena de objetos relacionados con la extracción del metal amarillo. Entre las rarezas está el lingote de oro más grande del mundo. Pesa 250 kilogramos, y está permitido tocarlo. Tiene el certificado de Guinness que confirma el récord.

En la foto: El objeto más popular del museo.

 

El precio del lingote es de unos 10 500 000 dólares estadounidenses. Si se extendiera en un hilo fino, podría envolver 18 veces el globo entero.

En la sala también se puede ver minerales de oro, un barco antiguo que transportaba el metal amarillo y un diorama del paisaje local.

 

Los turistas lavan el oro

En el museo hay un lugar que es muy popular entre el público: "Sohitama Kanoyama". Es una sala especial equipada para que cada turista pueda probar extraer el metal precioso.

En la foto: Si el buscador logra extraer 30 granos de oro en 30 minutos, se le otorga un certificado profesional.

 

Los empleados del museo añaden pequeños granos de oro en la arena negra de modo que los visitantes puedan extraerlos sumergiendo platos de plástico especiales en las aguas termales. El oro extraído, los turistas se lo llevan a casa como recuerdo.

Los caminos del oro son misteriosos. Puede que el anillo de su abuela esté hecho del oro de los antiguos incas. El oro esconde la milenaria historia de la humanidad.

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