Águilas de Napoleón

Águilas de Napoleón

09.09.2022

 

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Águilas simbólicas

Las aves doradas se convirtieron en el símbolo de los regimientos militares de Francia. Dependiendo de la región, cada águila tenía su propio número.

Según el gran Napoleón, la fuerte águila simbolizaba el orgullo y la lealtad para cada soldado. Los historiadores afirman que en uno de sus emotivos mensajes, Napoleón instó a las tropas a defender las águilas doradas incluso con su propia vida.

En diciembre de 1804, Napoleón I entregó las águilas, inspiradas en el estandarte romano de los legionarios, a las tropas francesas.

 

En la foto: «La distribución de las águilas», óleo de Jacques-Louis David de 1810, que se encuentra en Versailles. El gran líder militar bendice los estandartes extendidos hacia él.

 

Grandes maestros

El famoso escultor y artista Antoine-Denis Chaudet participó en el diseño del aspecto exterior del águila. Sus diseños se utilizaron para crear copias de la majestuosa ave en el famoso taller de la calle Saint-Martin de París. La obra fue realizada por el mayor fundidor y cincelador de bronce, Pierre-Philippe Thomire. El maestro dedicó muchos años a dominar las técnicas de cincelado y dorado, que aplicó en la fabricación de las águilas imperiales.

 

En la foto: Napoleón supervisó personalmente el proceso; las primeras águilas fueron presentadas el 5 de diciembre de 1804.

 

El águila imperial está hecha de bronce (aleación de cobre y estaño) y bañada en oro. El ave mide 31 centímetros de alto y 25,5 de ancho. En la placa aparecía grabado en relieve el número del regimiento, mientras que en las versiones de la Guardia aparecía la inscripción «Garde Impériale». El águila era bastante pesada, su peso alcanzaba los 1,85 kg, y si se tiene en cuenta el asta de roble de dos metros de longitud y la tela, un guerrero debía sostener en combate la estructura de 4,5 kg. El águila estaba cuidadosamente protegida, el oficial iba acompañado de dos soldados a la izquierda y a la derecha que debían proteger el águila a toda costa.

 

En la foto: el lema «Valeur et Discipline» (Valor y disciplina) simbolizaba los valores más importantes de los soldados de cada regimiento. Los estandartes llevaban el nombre de la formación a la que pertenecía el estandarte bordado en letras doradas, y también se podían enumerar las batallas más significativas y las condecoraciones recibidas.

 

Honor y lealtad

El oro se convirtió en un reflejo de los ambiciosos objetivos de Napoleón, su deseo de poder y honor. El paño tricolor estaba bordado con coronas imperiales de oro, águilas y abejas. Los estandartes de los regimientos también estaban coronados por reconocibles figuras de águilas doradas, y Napoleón incluso aprobó la imagen del águila en el escudo del Imperio.

Las águilas se convirtieron en un símbolo de honor y lealtad a Napoleón. Un regimiento que había jurado luchar hasta el final y dar todas sus fuerzas para preservar el importante símbolo no podía perder el águila. Esa pérdida habría significado una deshonra indeleble. El destino del águila dorada fue difícil, los enemigos siempre trataron de arrebatar el principal símbolo de los soldados de Napoleón y destruirlo. En 1812, el emperador Napoleón ordenó quemar los paños y destruir algunas de las águilas para evitar que fueran capturadas durante la retirada.

Sin embargo, algunas de ellas han llegado hasta nuestros días y ocupan un lugar digno en las colecciones del mundo.

 

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