El oro de Yamashita: un misterio por resolver
Los buscadores de tesoros encuentran periódicamente objetos de valor perdidos o escondidos por otra persona. Sin embargo, mucho más interesantes son los tesoros que aún no se han encontrado y que están envueltos en una nube de misterio.
Uno de esos tesoros es el oro de Yamashita, que los buscadores de tesoros han estado buscando incansablemente durante más de medio siglo.
El secreto del «Tigre de Malasia»
Nuestra historia se desarrolla durante la Segunda Guerra Mundial. En 1944, las fuerzas japonesas en las Filipinas ocupadas fueron dirigidas por el general Tomoyuki Yamashita, apodado el «Tigre de Malasia».
Los japoneses llevaban a Filipinas objetos de valor saqueados desde los territorios conquistados, con la esperanza de trasladarlos a Japón después de la guerra. Pero cuando la flota estadounidense comenzó a hundir los barcos japoneses de forma activa, se decidió ocultar la riqueza capturada aquí en Filipinas.
El general Yamashita estaba a cargo de esta tarea. Los tesoros estaban escondidos en cuevas subterráneas y túneles especialmente excavados. Las entradas a estas bóvedas secretas luego fueron amuralladas o bloqueadas mediante voladuras.
Al final de la guerra, Yamashita se rindió a los estadounidenses y fue ejecutado. El «Tigre de Malasia» se llevó su secreto a la tumba, inspirando a muchos aventureros a buscar riquezas incalculables.
El tesoro ha sido encontrado... ¿o no?
La historia dio un giro inesperado en 1988, cuando Rogelio Roxas, un buscador de tesoros, presentó una demanda contra Ferdinand Marcos, el expresidente de Filipinas.
Roxas afirmó que, en 1971, junto con su equipo descubrió uno de los escondites de Yamashita. En su interior había cajas de lingotes de oro, así como una estatua de Buda de oro que pesaba cerca de una tonelada. Roxas se llevó la estatua y 24 lingotes, planeando volver por el resto más tarde.
En la foto: Rogelio Roxas con un Buda de oro que supuestamente formaba parte del notorio tesoro japonés.
Por desgracia, Ferdinand Marcos, entonces presidente de Filipinas, se enteró del hallazgo. Según el buscador de tesoros, Marcos ordenó su arresto y se apropió del oro descubierto.
En el juicio, Roxas acusó al exjefe de Filipinas de robo y violación de los derechos humanos. Como resultado, el demandante acabó consiguiendo una indemnización de seis millones de dólares de la viuda del expresidente Marcos.
Sin embargo, el destino del Buda de oro y de los lingotes robados sigue sin estar claro. Tampoco fue posible averiguar si los objetos de valor pertenecían al famoso oro de Yamashita.
Más preguntas que respuestas
Hasta ahora, las disputas no han disminuido sobre si el oro de Yamashita realmente existió. Algunas personas piensan que es solo un mito. Pero hay quienes están firmemente convencidos de la existencia del tesoro y están dispuestos a gastar su energía buscándolo.
Quizás pronto algunos de los entusiastas tengan suerte y encuentren los legendarios tesoros del general japonés. Y entonces habrá un misterio menos en el planeta.
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