«Aviones» de oro de los indios
Peces voladores y dioses con alas que parecen vehículos aéreos: el tema de los viajes aéreos en la antigua cultura de los indígenas de Colombia se reflejó muy claramente en el oro.
En la foto: los antiguos artesanos fabricaban joyas utilizando el método de fundición a la «cera perdida»: el molde se creaba «alrededor» de la muestra de cera, luego se calentaba la cera, derritiéndola, y el metal se vertía en la cavidad que quedaba en su lugar para obtener el artículo deseado.
Amuletos únicos
Durante las excavaciones en el área del río Magdalena, Colombia, los arqueólogos descubrieron figurillas de oro de la época precolombina. El tamaño de los artefactos, hechos de metal moldeado y decorados con ornamentos, es de 5 a 7,5 centímetros. Como descubrieron los arqueólogos, los «avioncitos» se usaban como amuletos. Algunos científicos los consideran colgantes en forma de peces voladores.
La principal colección de «avioncitos» se guarda en el Museo del Oro de Colombia. Una pequeña parte de ellos está expuesta en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York.
En la foto: los amuletos de oro pertenecían a la nobleza.
Los expertos han encontrado similitudes y diferencias entre los peces voladores y los artefactos de oro:
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La cola de las figurillas de oro se parece a partes de trasbordadores espaciales y de aviones anfibios.
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Los colgantes de oro tienen una clara división en partes: cabeza (cabina), cuerpo (salón), alas y cola (elementos del equipo de aviación).
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Los peces de metal amarillo tienen dientes.
En la foto: algunos científicos creen que las figurillas representan el jaguar, el ave y el pez, como unidad de tierra, aire y agua.
Los investigadores sugieren que la edad de los hallazgos es de 500-1000 años. Más tarde, en Venezuela, Costa Rica y el Perú fueron encontrados otros 33 amuletos de oro.
En la foto: el artefacto de oro del Museo de Arte de Dallas.
Conocimientos ancestrales
A finales del siglo XX los aficionados al aeromodelismo alemanes hicieron unas copias exactas de los «avioncitos» de oro unas veces más grandes que los originales. Probaron en vuelo los modelos a radio control con motores y hélices. El resultado superó todas las expectativas de los escépticos.
En la foto: aeromodelistas de Alemania.
Las pruebas se realizaron ante gran número de espectadores que vieron maravillados a los aviones no solo volar, sino también hacer acrobacias aéreas.
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