Bearbrick dorado: un «hallazgo» para los coleccionistas del siglo XXI
Tiempo promedio de lectura — 4 minutos
El arte moderno evoca diferentes emociones en cada uno de nosotros. Desde el rechazo y el asco hasta el amor y la admiración. Pero se puede afirmar con certeza que los objetos de arte no son aburridos ni monótonos.
Hoy en día, los juguetes de vinilo Bearbrick han ganado gran popularidad entre los coleccionistas. Una de las características de las figurillas es que pueden desmontarse fácilmente en piezas individuales. Y cada una de ellas puede ser reemplazada por un segmento con un diseño o material diferente.
El primer Bearbrick salió a la venta en 2001. Su altura era de 70 milímetros. Pero en más de 20 años, la compañía Medicom Toy ha añadido otros formatos a su gama: de 280 y 700 milímetros.
Mientras que los juguetes habituales están destinados a los niños, el oso Bearbrick atrae a un público más sofisticado. En diferentes colecciones se pueden encontrar juguetes que personifican aspectos de la cultura pop y el arte contemporáneos. Pero hay una versión que destaca en especial. Es el llamado Bearbrick dorado.
El juguete, según los conocedores, atrae al instante la atención por su elegancia y da sensación de sofisticación, y es el complemento perfecto para un interior moderno o una colección de obras de arte. Sin embargo, a pesar del encanto del osito de colección «oficial», no contiene ni un solo gramo de oro. Esta figurita se fabrica de vinilo u otros materiales plásticos recubiertos de una capa metalizada que imita el oro.
Sin embargo, la falta de oro real no reduce la demanda del juguete. Al mismo tiempo, el coste del «precioso» Bearbrick supera los 4000 dólares.
Sin embargo, si, a pesar de todo, usted necesita un osito de oro auténtico, las joyerías acuden al rescate. Por ejemplo, la marca KJO Jewel ha creado un charm único para pulsera en forma de Bearbrick, fabricado en oro de ley de 999 milésimas. El producto, que pesa 1,49 gramos, se puede adquirir por 238 dólares.
Los especialistas de Pure Gold SG fabrican colgantes de oro en forma de Bearbrick para los amantes de las joyas de cuello. Está hecho con la técnica del bulino, que se utilizaba antiguamente para dar al metal precioso una textura opaca. El valor de la pieza, que pesa 1,94 gramos, es de 308 dólares. Estos accesorios se fabrican en cantidades limitadas, lo que aviva aún más el interés de los compradores.
Así, el oro ha hecho a Bearbrick aún más atractivo para los conocedores. Y no es de extrañar, porque el metal precioso siempre se ha considerado un indicador de estatus y riqueza. Puede añadir un nuevo matiz a cualquier obra de arte.
Lea también el artículo:
Cubo de Rubik dorado: ¡único en su género!