Atenea Partenos: la obra maestra perdida del arte de la Antigua Grecia
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El arte de la Antigua Grecia se convirtió en la base sobre la que se construyó el culto a la belleza en todas sus manifestaciones. Los habitantes de Hélade trataban de imitar a los dioses y perfeccionaban su apariencia a diario. La belleza del cuerpo y del alma, la grandeza y la gracia se reflejan en las majestuosas en las majestuosas esculturas de la antigüedad.
Una de las obras más famosas que nos legó la cultura helénica es Atenea Partenos, creada por el talentoso escultor Fidias. Por desgracia, la estatua se ha perdido, pero su fama ha perdurado hasta nuestros días, convirtiéndose en parte de las leyendas sobre Fidias.
En la foto: la diosa Atenea era alabada y adorada. En los diálogos platónicos, Sócrates mencionó a Atenea Pártenos con el fin de aclarar la conexión entre lo bello y lo propio.
El hecho de que el interés por la obra no se haya apagado a lo largo de los siglos lo demuestra la gran cantidad de copias de la escultura creadas posteriormente a partir de descripciones antiguas.
Escándalos por el oro
Atenea, a partir del 438 a. C., se colocó bajo los arcos del templo principal de la ciudad: el Partenón. Al igual que otras obras significativas de Fidias, la antigua diosa fue creada a partir de oro y marfil, en la llamada técnica criselefantina.
La estatua, de unos 11 metros de altura, deslumbró con brillo; se necesitó alrededor de una tonelada de oro para hacerla.
En la foto: Atenea Varvakeion se considera la copia más precisa de la escultura de Fidias, actualmente se puede ver en el Museo Arqueológico Nacional (Atenas, Grecia).
Según la leyenda, personas envidiosas acusaron a Fidias de haber robado el oro destinado a la elaboración de la creación perfecta. Solo había una oportunidad para demostrar la inocencia del brillante maestro: Fidias decidió quitar las placas de oro fijadas en la estatua. Después de eso, pesó el metal valioso y convenció a los enemigos de que todo el oro estaba en su lugar.
Existe la teoría de que el oro fue retirado de la estatua más de una vez. Como saben, ete precioso metal viene al rescate en los momentos más difíciles, ya que, a pesar de las crisis y las circunstancias, conserva su valor. Fue el oro el que ayudó al caudillo ateniense Lácares a pagar las acciones de sus soldados. En el 296 a. C., dio la orden de reemplazar el metal valioso por el bronce, y utilizó la riqueza de oro extraída de la estatua para fines militares.
Una consecuencia fatal
La historia de la creación de la gran escultura en el Partenón terminó trágicamente para el maestro. Se cree que Fidias había representado su propio perfil y el del destacado estadista Pericles en el escudo de su creación. En Hellas, la idea del escultor fue considerada un sacrilegio y el artista más grande fue encarcelado.
El condenado Fidias, según una versión, tomó veneno; según la otra, murió de pena y privación.
A pesar de que la creación del genio no ha llegado hasta nuestros días y, se supone, se perdió durante un incendio, la visión progresiva y la habilidad precisa del escultor se convirtieron en una etapa importante en la historia del arte antiguo.
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