El regreso de la leyenda: Chevrolet Bel Air dorado
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Un Chevrolet Bel Air único, creado por un equipo de entusiastas en base de un diseño de 1955, ha sido vendido en la subasta Mecum. El lujoso coche está pintado en color dorado y muchas de sus piezas están recubiertas de oro de 24 quilates.
No es solo el coche dorado en sí lo que llama la atención, sino también la historia que lo rodea. A finales de 1954, General Motors fabricó su coche número 50 000 000. En honor a este logro se decidió producir tres Chevrolet Bel Air especiales. Todos los detalles, que en las versiones de serie de este modelo eran cromados, en las modificaciones de aniversario se cubrieron de oro. Los coches utilizaban con fines publicitarios, mostrándolos al público.
Por desgracia, más tarde los tres coches se perdieron. Uno se quemó en un incendio y los otros dos desaparecieron sin dejar rastro. Parecía que era el final de la historia de las magníficas creaciones de General Motors, y que el mundo no volvería a ver los relucientes Chevrolet Bel Air dorados. Pero décadas después, un grupo de especialistas en coches antiguos decidió recrear la leyenda de la industria automotriz estadounidense.
El equipo intentó hacer que su copia del Bel Air dorado fuera lo más parecida posible al original. En la producción se utilizaron muchos componentes de los años 1954-1955. El trabajo llevó 1800 horas y requirió una gran cantidad de dinero. Solo el coste del recubrimiento dorado superó los 100 000 dólares.
Cientos de piezas, como las manillas de las puertas y ventanillas, los cierres del capó y el maletero, los tapacubos, los parachoques y el salpicadero, se recubrieron de metal precioso de la más alta calidad. Incluso la carrocería fue pintada en color dorado, lo que le dio al coche un encanto especial. Bajo el capó del Bel Air se esconde un motor de ocho cilindros de 162 CV.
El Chevrolet que volvió del olvido causó sensación en los Salones del Automóvil de Detroit y Chicago, donde ganó varios premios. Finalmente, el extravagante coche fue vendido por 434 000 dólares y medio.
El oro suele aparecer en los coches premium como el elemento de diseño más llamativo. Otro gran ejemplo de este enfoque son los vehículos de lujo de Mansory, descritos en uno de nuestros artículos:
Obras maestras sobre ruedas: los coches de Mansory
