En busca de la lechuza de oro
En 1993 fue publicado el libro “Sur La Trace de La Chouette d’Or” (“En busca de la lechuza de oro”) del escritor francés Max Valentin. Antes de publicar la novela, soterró una figurilla de lechuza de bronce en una de las ciudades francesas. A los lectores se les brinda la oportunidad de encontrar el tesoro escondido usando las pistas que aparecen en el libro.
Aquellos que quieran buscar la lechuza misteriosa tendrán que resolver uno de los mayores enigmas de la actualidad.
Dos pájaros valiosos
Hace 25 años el artista Michel Becker que ilustró el libro de Valentin, creó para él dos figurillas: una de bronce y otra de oro. El pájaro de bronce, escondido por el escritor Valentin, es la réplica de la lechuza de oro que será el premio.
En la foto: la lechuza de oro se le entregará a aquel que encuentre el tesoro soterrado por el autor del libro.
La figurilla preciosa se encuentra bajo la custodia de Michel Becker. Hace unos años él quiso venderla, pero los buscadores del tesoro no le permitieron hacerlo. Los lectores indignados acudieron al tribunal, el que confirmó que la lechuza preciosa pertenece al futuro ganador y prohibió su venta.
Becker es el creador de las dos figurillas; sin embargo, el escritor Max Valentin no compartió con él su secreto. Nadie, excepto el autor del libro, sabe dónde está escondido el pájaro de bronce. Pero el escritor ya no podrá revelar el secreto: falleció en el año 2009. La respuesta la guardan sus parientes en un sobre sellado.
Cazadores del tesoro
Durante dos décadas y media los lectores que sueñan con encontrar la figurilla, siguen tratando de resolver los enigmas del libro de Max Valentin. Los inspira el premio valioso: la lechuza de oro que recibirán cuando encuentren el pájaro de bronce. Los cazadores del tesoro se reúnen regularmente para el debate conjunto y organizan encuentros anuales de los admiradores del libro.
El francés Pierre Bluche, el fundador de la asociación para la protección de los intereses de los “buscadores de la lechuza” en el tribunal, dice: “Estoy buscando el pájaro escondido desde el momento de la publicación de la novela. Al principio pensé que tenía que darme prisa porque el libro había sido publicado en grandes tiradas y muchos querrían encontrar el tesoro. Pero no pude ni siquiera imaginar que esto duraría 25 años”.
El ingeniero Bluche tiene algunas ideas sobre la región de Francia donde habría que buscar el pájaro de bronce. Hace unos años hizo excavaciones en las afueras de la ciudad de Bourges, pero no logró encontrar la figurilla anhelada.
El tiempo libre Pierre Bluche pasa en los foros de “buscadores de la lechuza” buscando pistas que puedan ayudarlo a encontrar el tesoro.
La tarea para los más inteligentes
Para resolver los rompecabezas del libro de Max Valentin hay que tener muchos conocimientos, saber descifrar códigos y tener una rica imaginación.
El autor del libro propuso a los lectores una serie de acertijos ingeniosos que deben ayudar a encontrar el pájaro de bronce escondido. Las respuestas a los once de ellos deben indicar la ciudad concreta en Francia. Y el duodécimo rompecabezas, el más complicado, indicará el lugar justo donde está soterrada la figurilla.
En la foto: las ilustraciones por Michel Becker del libro “En busca de la lechuza de oro”.
Muchos de aquellos que durante dos décadas intentaban encontrar el tesoro, creen que la figurilla de la lechuza nunca se encontrará. Las adivinanzas del escritor son demasiado complicadas y desafían la lógica.
También existe una suposición que el tesoro puede resultar una ingeniosa promoción publicitaria, una broma dirigida a promover las ventas del libro.
Los buscadores de la figurilla más persistentes creen que serán ellos quienes tendrán suerte de encontrar el pájaro de bronce y recibir el premio anhelado: la lechuza de oro.
Los inspiran las palabras que Max Valentin dijo en el año 1996:
“Si todos los que quieren encontrar el tesoro, unen sus esfuerzos y conocimientos, encontrarán la figurilla de la lechuza en unas horas”.
El deseo de recibir el oro codiciado anima a muchos cazadores de tesoros. Las personas quieren enriquecerse y asegurarse las mejores condiciones de vida. Cada uno de nosotros piensa en su futuro, trata de aumentar sus ahorros. La compra de oro es una inversión razonable del capital y la mejor manera de asegurarse la Seguridad Financiera.
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