La fiebre del oro: Sudáfrica
La fiebre del oro comenzó en Sudáfrica en 1886. El australiano George Harrison fue el primero en solicitar el permiso de extraer oro en las bajas montañas de Witwatersrand. Sin embargo, no se dedicó a la extracción de oro y vendió su parcela de tierra por 10 libras. En la provincia de Gauteng, donde ahora está concentrada la mayoría de las minas de oro, hay un monumento dedicado al descubridor del yacimiento que no extrajo ni un solo gramo del metal precioso.
En la foto: los mineros llamaron el yacimiento de Witwatersrand el "arco de oro".
El mismo año miles de inmigrantes de Holanda, Inglaterra, Australia y países vecinos se dirigieron a la República Sudafricana de Transvaal. El yacimiento de Witwatersrand resultó ser uno de los más ricos del mundo.
La extinción del estado
Varios asentamientos mineros crecieron y se convirtieron en Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica.
Ya en los primeros años, todas las minas de Witwatersrand pasaron a manos de grandes compañías. Después de haber extraído oro de las capas superiores de la tierra, los mineros privados vendían sus parcelas, porque era imposible extraerlo en profundidad sin un equipo costoso.
Sin embargo, fueron muchos los buscadores de oro que se enriquecieron en aquellas tierras. Eran conocidos como "randlords". A causa de la violación de los derechos de los mineros de oro inmigrantes, en la república estalló la guerra Anglo-Bóer, como resultado de la cual dejó de existir el Estado de Transvaal.
Una enorme cantidad de oro
No hay otro yacimiento como ese en todo el mundo. Los depósitos de oro se extienden por cientos de metros. El contenido del metal amarillo en la roca es de 8 a 20 gramos por tonelada. En algunos casos, se registraron cifras sin precedentes: ¡3 kilogramos por tonelada de la roca! Por eso, a pesar de que los trabajos se realizan a una gran profundidad (dos, tres y casi cuatro kilómetros), la extracción de oro no se detiene hasta hoy día.
En la foto: el mineral de oro más rico y más difícil de extraer del mundo, en Witwatersrand.
Ya en 1898 en el depósito de Witwatersrand fueron extraídas 118 toneladas de oro. Sudáfrica se convirtió en el poseedor del récord mundial en términos de producción de oro y desde entonces ocupó el primer lugar durante 110 años. En 1970 el país estableció un nuevo récord extraordinario de producción: más de 1 000 toneladas. En total, se extrajeron cerca de 48 mil toneladas de metal precioso en las minas de la región.
Después de alcanzar su pico, el volumen de producción comenzó a disminuir gradualmente y después de 7 años fue de 700 toneladas, después de 20 años, de 650 y después de 44 años, solo de 163 toneladas. En 2020, las empresas de la industria del oro de Sudáfrica produjeron unas 100 toneladas de metal precioso, y ahora la república ocupa el 11º puesto en el mundo.
La fiebre de oro de Sudáfrica es única. Es diferente a las demás porque sus protagonistas no eran mineros individuales, sino grandes compañías de oro. Fue en Witwatersrand donde se crearon los grandes gigantes de oro, que hasta el día de hoy siguen desarrollando la industria. Y aunque muchas minas en esta área ya están cerradas desde hace mucho, el oro sigue siendo extraído. El oro crea puestos de empleo para cientos de miles de personas y desempeña el papel clave en el desarrollo de la economía del país.
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