Las cicatrices de oro de Kintsugi
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Kintsugi (en japonés 金継ぎ — parche de oro) es el arte japonés de restaurar la cerámica con barniz y polvo de oro. Según la leyenda, el gobernante militar de Japón tenía un tazón de té favorito que una vez se rompió. Los maestros decidieron repararlo, rellenando las grietas con la resina del árbol de la laca y el polvo de metal noble. Así nació el arte de Kintsugi.
En la foto: un cuenco de arcilla con elementos de Kintsugi.
Metal sobre laca
El proceso de restauración consiste en varias etapas. Si el objeto se rompe en pedazos, éstos se ensamblan, se pegan con barniz de resina y se secan. Si el producto simplemente tiene una grieta, se limpia inmediatamente y se unta la línea de la grieta con una sustancia adhesiva. El polvo de metal precioso se mezcla con el barniz de antemano, o se aplica a un barniz limpio y fresco antes de que se endurezca.
Cuando el barniz está completamente endurecido, se pule y, si es necesario, se vuelve a aplicar la laca y el oro. El trabajo minucioso no tolera las prisas, y la ejecución de calidad puede tomar de varias semanas a un año. Sin embargo, el resultado es un objeto de cerámica en el que, como en una roca, aparece una veta de metal noble.
En la foto: el maestro aplica el polvo de oro sobre las grietas.
El encanto inmortalizado de la fragilidad
Los famosos principios de la filosofía japonesa de la belleza se encarnan en el Kintsugi. La esencia del arte radica en el encanto melancólico de las cosas simples e imperfectas, en cuyo desgaste se lee la historia del producto y de su dueño. Cuando se restaura, un juego de té familiar pintado en oro se transforma en un juego lujoso.
La restauración "dorada" enfatiza el valor que el objeto ha adquirido a lo largo de los años y le da nueva vida. El metal noble que llena las grietas y fisuras, describe la historia del objeto, enfatizando la importancia que éste tiene para su dueño.
En la foto: una tetera complementada con elementos dorados de Kintsugi.
En la actualidad
Los diseñadores contemporáneos están recurriendo a la técnica de Kintsugi en el diseño de interiores. Las inserciones de oro se han convertido en tendencias de decoración actuales. Se utilizan para dar un valor estético al relleno de grietas y juntas de baldosas.
En la foto: una grieta rellenada de metal de color latón similar a Kintsugi.
El arte de Kintsugi muestra cómo el oro puede convertir defectos en virtudes. Pero este no es el único uso del metal amarillo.
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