¡Menuda suerte! Un buscador de oro encuentra una pepita de 2,6 kilos
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La gigante fure hallada con la ayuda de un detector de metales barato en el estado de Victoria en la zona entre las ciudades de Ballarat, St. Arnaud y Bendigo, conocida como el “Triángulo de oro”
El Triángulo de Oro es una de las zonas geológicamente más atractivas de Australia para un buscador de oro. Ya había sido el epicentro de la “fiebre del oro” experimentado por el país en el pasado, y hoy vuelve a vivir un “boom” atrayendo a numerosos buscadores. Y no es de extrañarse: el precio del metal precioso no deja de subir y últimamente ha alcanzado un máximo histórico.
Darren Kamp, el propietario de una tienda de accesorios para la búsqueda de oro Lucky Strike Gold les contó a los reporteros de la agencia NCA NewsWire que se quedó sin habla cuando aquel cazador de oro local, que prefirió mantenerse anónimo, le puso la piedra en la mano.
Foto: el hallazgo fue bautizado “Golpe de suerte” (Lucky Strike en inglés).
El experto no dudó por un instante en constatar el precio mínimo de la piedra gigante estaba por encima de 100 mil dólares australianos. El propio afortunado no parecía creer al principio en la suerte que le había tocado: esperaba una cantidad con menos ceros.
Sin embargo, el raro espécimen resultó ser aún más grande: el hombre confesó que, en busca de oro, había partido la roca en dos aún antes de limpiarla y descubrir el oro, y que había dejado la segunda mitad en casa. Antes de ser partida, la piedra tenía el tamaño igual a un melón grande: ¡Pesaba casi 4,6 kilos y contenía 2,6 kilos de oro!
Foto: al final, Kamp le puso a la pepita el valor de 240.000 dólares australianos (160.000 dólares estadounidenses).
El tasador, que también era un explorador con cuarenta años de experiencia, confesó que fue la primera vez que veía algo así. Sin embargo, dijo que no le extrañaba en absoluto el hecho de que el hallazgo se produjo con un detector muy barato. “Todo lo que demuestra es que una máquina que cuesta 1200 dólares puede encontrar oro”. La piedra en seguida recibió el nombre apropiado: “Golpe de suerte” (Lucky Strike en inglés).
Por cierto, no es el primer hallazgo impresionante que se produce en esta área. En el lejano 1869, dos buscadores desenterraron no lejos de aquí una piedra gigante de unos 70 kilos de peso. De ser descubierta hoy, valdría más de un millón de dólares.
Según estima la Agencia Geológica del estado de Victoria, el subsuelo del estado aún puede contener alrededor de 2,3 millones de kilos de oro.
Conclusión: es verdad que “El que busca, halla”, y que ¡no hay barreras que le paren a un verdadero explorador!
