Secretos de joyería: los huevos de Fabergé
Carl Fabergé es un joyero talentoso ruso, el maestro cortesano de la Casa de los Romanov en cuya empresa habían creado los famosos huevos en todo el mundo. La dinastía reinante le hizo a él un pedido: cada año fabricar un producto único que encierra una sorpresa.
Revelamos secretos de los huevos dorados de joyería, creados por el hábil Fabergé y sus artesanos.
Huevo imperial de gallina
Año de creación: 1885
Talla: altura — 64 mm, anchura — 35 mm
La gallina es el primer producto, creado por la empresa de Fabergé por encargo del zar Alejandro III para su esposa a la fiesta de Pascua.
El huevo increíble hecho de oro y cubierto con esmalte mate blanco, exteriormente parece a la superficie de la cáscara del huevo natural. Para abrir el huevo es necesario torcer en varias partes sus canales equipados con mecanismo especial.
En la foto: dentro del huevo se puede ver una sorpresa secreta – la “ yema” de oro mate bajo la cual está escondida la gallina dorada con los ojos de rubí.
La estatuilla tiene un pequeño cerrojo que abre su contenido, perdido en actualidad. Dentro de la gallina hay dos sorpresas: una pequeña copia dorada de la corona imperial decorada con diamantes y un colgante de rubí en la cadena de oro.
El huevo precioso se encuentra actualmente en el Museo de Fabergé en San Petersburgo.
Huevos de los palacios daneses
Año de creación: 1890
Talla: altura — 102 mm, anchura — 67 mm
“Los palacios daneses” es un huevo de joyería de Fabergé, el zar Alejandro III lo regaló a su mujer en la semana santa en 1890.
De fuera, el precioso producto está cubierto con esmalte rosa. El esmalte es dividido por los tabiques dorados en doce secciones. Las líneas de dibujos de oro a lo largo de toda su longitud están incrustadas con diamantes y decoradas en el cruzamiento con esmeraldas. En la cima del huevo hay un zafiro azul. En el culo hay un ornamento dorado de flores, hecho en la técnica de talladura.
Dentro del producto refinado se encuentra un libro pequeño plegable de oro y nácar. En sus paneles se aplican las acuarelas del pintor Konstantin Krizitskiy.
En la foto: en los diez pequeños cuadros hay yates, castillos, palacios y palacetes de Alejandro III en Dinamarca y cerca de San Petersburgo.
Desde 1972 el huevo ornamental se exhibe en el Museo de artes "Chickwood" en la ciudad de Nashville en el estado estadounidense de Tennessee.
“Pavo”
Año de creación: 1908
Altura: 190 mm
“El Pavo” es un huevo de arte de joyería encargado personalmente por el zar Alejandro III para su madre a la Pascua.
El huevo transparente está en un pedestal dorado en estilo rococó. Sus mitades son hechas de cristal de roca decorado con tallado. El punto de su conexión enmarca un borde dorado con dibujos. En las mitades hay un grabado: en la una es la monograma de la emperatriz María Fiódorovna y en la otra – año de regalo, 1908.
En la foto: la sorpresa en el huevo precioso – un pavo mecánico, hecho de oro y cubierto con el esmalte de color.
El pájaro está sentado en las ramas del árbol dorado, decoradas con piedras preciosas. Al pavo real se le puede quitar y colocar sobre una superficie plana. Si iniciar el mecanismo con una palanca fina, el pájaro empieza a espadañar y gira su cabeza en diferentes direcciones.
En la foto: se supone que en la creación del pavo maravilloso el joyero de Fabergé trabajaba durante dos años.
A mediados del siglo pasado el huevo lo compró un magnate suizo. Actualmente, el preciado producto se almacena en la Fundación de Edward y Maurice Sandoza en Lausana.
Lea también el artículo: Subasta Christie: El oro de Fabergé
Los huevos de Fabergé son obras maestras de la orfebrería y son muy apreciadas por los coleccionistas de todo el mundo. El oro, utilizado en la fabricación y en el acabado, les da un valor y exquisitez especial. La gente moderna comprende que el metal noble nunca se depreciará y su demanda va a aumentar con cada día. El oro físico es la mejor herramienta la que guardará su capital de la depreciación.