Tesoros de la antigua capital búlgara
Veliki Preslav (Gran Preslav) fue la capital del primer reino búlgaro durante menos de un siglo, de 893 a 971. Los viajeros de diferentes países del mundo hablaban bien sobre la próspera ciudad medieval, famosa por sus riquezas de oro. El erudito y teólogo búlgaro del siglo IX Juan Exarch escribió sobre los tesoros de Veliki Preslav: «...[un plebeyo y un forastero] al entrar en el palacio y ver las altas cámaras y las iglesias, abundantemente decoradas con piedra, madera y pinturas, y por dentro con mármol y cobre con plata y oro, no sabe con qué compararlas, pues no ha visto nada en su tierra, salvo chozas mal moldeadas, y piensa que está perdiendo la cabeza».
La hermosa ciudad existió poco tiempo. En 972 fue ocupada por el ejército de Juan I Tzimisces, emperador de Bizancio. Veliki Preslav fue completamente destruida y las riquezas del palacio, saqueadas.
En la segunda mitad del siglo XX en el lugar de la antigua capital búlgara comenzaron las excavaciones arqueológicas. Las ruinas fueron desenterradas, y los científicos pudieron ver las partes conservadas de los muros del que fue un magnífico palacio.
El descubrimiento más valioso fue el llamado «Tesoro de Preslav» que se considera uno de los mayores tesoros de joyas medievales de Europa.
Los arqueólogos encontraron 170 piezas de oro, plata y bronce, decoradas con piedras preciosas, perlas y esmalte de colores. Los artículos de oro fueron hechos en el siglo X por los maestros de Veliki Preslav y de Constantinopla bizantino. Entre los objetos de valor hay adornos de la época más temprana que pertenecen a los siglos III-VII.
Los especialistas llegaron a la conclusión de que las joyas pertenecían a una mujer noble y rica, tal vez, probablemente representante de la familia real. Es probable que los tesoros de oro fueron escondidos en 971 durante el ataque de los bizantinos.
Entre todos los artículos del tesoro de Preslav, es especialmente espléndido el collar de oro de los siglos IX-X, decorado con cristal, amatistas y esmalte multicolor.
Según una versión, el lujoso collar de oro fue una generosa ofrenda que el rey Pedro de Bulgaria hizo a su amada Irina (nacida María), hija del emperador bizantino, antes de su boda en 927.
Los colgantes que datan del siglo X, decorados con piedras semipreciosas, perlas y esmalte, están hechos con una maestría especial.
En la Edad Media tales adornos se fijaban a los lados del tocado y eran atributo obligatorio de la vestidura de gala de las mujeres nobles.
Los medallones dorados, encontrados en el tesoro de Preslav, están decorados con esmeraldas y amatistas. Según las antiguas creencias sobre las propiedades de los minerales, estas piedras inspiraban virtudes a la dueña de la joya y la mantenían bella y joven durante más tiempo.
El anillo de sello, un marco de oro con una incrustación de cristal de roca, se creó en los siglos V-VII, estaba destinado a sellar la correspondencia personal con lacre. La escena de la Anunciación, característica del arte cristiano, está tallada en la piedra redonda.
Los tesoros de Preslav son obras maestras de la orfebrería medieval de gran valor histórico y cultural. Los artículos únicos de oro se exhiben en el Museo de Arqueología de Veliki Preslav.
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