Oro: El apogeo del arte automotriz
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Nissan ha puesto a la venta un coche inusual de la serie GT-R en los Emiratos Árabes Unidos. La característica principal del coche son los grabados de oro que adornan los paneles exteriores de la carrocería, el interior e incluso elementos separados del motor. El costo de este coche exclusivo es de 435 mil dólares.
En el punto de mira
En 7 años, el coche Nissan solo ha recorrido 6.000 km, y no es de extrañar: un coche cubierto de metal precioso no es un medio de transporte, es un lujo. Estos coches los sacan del garaje solo en ocasiones especiales para brillar con un guardabarros dorado en un evento importante. El conductor puede disfrutar plenamente no solo de la velocidad, sino también de la belleza estética del coche precioso.
Más brillante que el sol
Para garantizar la durabilidad de los acabados dorados de la carrocería, los artesanos dieron un acabado previo a los paneles exteriores con cromo. Los fabricantes han pensado todo hasta el más mínimo detalle. Cada detalle, desde los espejos retrovisores hasta los tubos de escape, están cubiertos de metal precioso. El intrincado patrón de los grabados hace que el coche parezca desaparecer entre los planos al deslizarse suavemente por las curvas, y atrae todas las miradas. Todo esto hizo posible que el coche dorado fuera único.
En la foto: el brillo dorado del coche deportivo no deja indiferente a nadie.
Elementos ocultos
El coche, que parece una gran caja de tesoros, esconde en realidad una joya bajo su capó. El motor turboalimentado, totalmente montado a mano y decorado con metal real, impresiona no sólo por su potencia, sino también por su belleza. Sus creadores, la compañía de automóviles japonesa Kuhl, quedaron tan satisfechos con el trabajo realizado, que hicieron una copia del motor que se presentó en su sucursal de Tokio.
En la foto: 540 «caballos» en un arnés de oro son una verdadera obra de arte: ingeniería y joyería.
Este metal noble lleva décadas inspirando a diversas industrias. Los gigantes de la industria de la automotriz no son una excepción. Sin duda, sus impresionantes artículos de metal precioso seguirán ocupando el lugar que les corresponde entre las legendarias obras maestras de oro.